Por quepasa_admin Julio 26, 2012

Las conversaciones comenzaron hace dos  semanas entre el líder de la agrupación de vecinos Salvemos Vitacura, Rodolfo Terrazas, y la dirigencia de la UDI en esa comuna. Pero la invitación formal para postular como concejal de ese partido le llegó al abogado el martes pasado, a través de una carta firmada por el diputado del distrito, Ernesto Silva.

El análisis dentro de la UDI era simple: la popularidad de Terrazas -quien en las elecciones edilicias de 2008 obtuvo el 32,3% de los votos en Vitacura- aseguraría la elección del resto de la lista de concejales del partido. Además, su  visibilidad en temas de participación ciudadana podría tender puentes entre la sociedad civil y la colectividad liderada por Patricio Melero.

El notorio entusiasmo de la UDI, sin embargo, no tuvo el mismo efecto en el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, quien va a la reelección por un quinto periodo. De hecho, el edil RN ve con muy malos ojos que Terrazas ocupe un sillón en el concejo municipal de la comuna. Su molestia no es arbitraria: durante la campaña municipal pasada, el líder vecinal fustigó en duros términos la gestión de Torrealba y fue el “responsable” de que bajara su votación desde el 74,5% al 56,4%. En marzo del año siguiente, Terrazas fue la cara más visible del movimiento ciudadano que forzó al alcalde a definir el plan regulador de Vitacura a través de un plebiscito vinculante. La opción liderada por el abogado obtuvo más del 70% de apoyo, enterrando así la propuesta de Torrealba.

Con todo, a Terrazas le costó resolver si competiríadentro de la lista UDI de concejales o como candidato independiente para la alcaldía, pues dentro de Salvemos Vitacura las posiciones estaban divididas. Pero la UDI le pidió contestar antes de la medianoche del miércoles. En la madrugada del jueves, Terrazas comunicó su decisión final: que se postulará como concejal. Así, y aunque el escenario se puede traducir en que Torrealba tenga a su rival en su concejo y dentro de su propia coalición, no deberá invertir en una dura campaña en un reducto que históricamente ha sido fácil para la derecha.

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