El lunes pasado, tras la larga fiesta del cierre de los Juegos Olímpicos de la noche anterior, el Village life -diario que todos los días se repartió en la Villa Olímpica en Londres- “golpeó” a los deportistas que esa mañana comenzaban a abandonar sus departamentos. El ejemplar adelantaba en exclusiva cómo luciría la Villa Olímpica en Río de Janeiro en 2016. “Cada atleta tendrá la oportunidad de vivir la vida tal como se vive en Río”, describía la nota para luego enumerar que habrá puestos de café, jugos y helados, entre otras sorpresas. El artículo adelanta que la villa tendrá acceso a una playa privada exclusiva para los deportistas en la reserva natural de Barra da Tijuca, en donde habrá stands de agua de coco y canchas para que los deportistas jueguen paddle.