En la reunión que hace una semana sostuvo en La Paz el ministro de Justicia, Teodoro Ribera, con autoridades del gobierno de Evo Morales, se llegó a un acuerdo: los 450 presos bolivianos que regresarán a su país entre el 29 y 30 de agosto, tras recibir el indulto, no serán dejados en la frontera, como sí  ocurrió con los 250 reos peruanos que volvieron a fines de julio. En este caso, se acordó que fueran trasladados desde Iquique a  Oruro en buses a cargo de Gendarmería, recorrido que será a más de 4 mil metros de altura y durará cuatro horas.