A pesar de la estricta rutina de entrenamiento que tenía en Londres, cada vez que la lanzadora de bala chilena Natalia Ducó tenía un tiempo libre, se encerraba en su pieza en la Villa Olímpica, tomaba su croquera -sin la cual no viaja- y se concentraba en otro talento que sorprendió a la delegación chilena: el dibujo.
Mientras duró la competencia, la ex campeona mundial juvenil desarrolló un dibujo que representa las sensaciones que tuvo en la cita olímpica, el cual actualmente se encuentra pintando y espera terminarlo durante las próximas semanas. La deportista -quien ocupó el noveno lugar en los Juegos Olímpicos- ya tiene una colección de cuadros con distintas técnicas, ya que la pintura y el dibujo se han transformado en algo más que un método de relajación en su vida.