Quienes visitaron la página web de Contraloría el pasado viernes 31 de agosto se llevaron una sorpresa. Una de las noticias principales del sitio era un “tirón de orejas” del contralor Ramiro Mendoza a sus funcionarios. Titulado “Se reitera llamado para que funcionarios cuiden áreas remodeladas en la sede central”, el texto planteaba que el “patio verde” del primer subterráneo del edificio de calle Teatinos había sido víctima recurrente del descuido: “Primero fueron los numerosos cigarros apagados en las piletas o abandonados en el suelo. Ahora se ha detectado que algunos funcionarios de los pisos superiores están arrojando colillas desde su lugar de trabajo, sin ningún respeto por sus compañeros”, decía la nota, que culminaba con un llamado general al cuidado de las áreas comunes.