Por quepasa_admin Septiembre 21, 2012

© J. M. Méndez

 

El arquitecto argentino César Pelli no venía a Chile desde 1954. Invitado por la Asociación de Oficinas de Arquitectos, cuando llegó a Santiago hace un par de semanas, lo primero que buscó en el cielo fue la torre Costanera Center, proyecto que él diseñó. Dice que le gusta, pero que no le impresiona. “Todos hablan de su altura, pero es un edificio común y corriente. Lo importante para mí es cómo esa silueta se ve en la ciudad donde está, y Costanera Center queda fabulosa en Santiago”, dice.

Esta opinión se entiende luego de repasar las decenas de rascacielos que ha construido alrededor del mundo, entre los que se cuentan el World Financial Center y el Museo de Arte Moderno en Nueva York, y las Torres Petronas en Malasia. Sobre estas últimas, Pelli dice que su hito no es la altura sino el hecho de haberse convertido en los primeros rascacielos fuera de Estados Unidos. “Se levantaron en un país del Tercer Mundo y se rompió  un monopolio”, señala. 

-¿En qué se inspira al diseñar un rascacielos?

-Me gustan las obras altas y esbeltas, que llegan al cielo de una forma delicada. No puedes llegar ahí de una manera tosca, debes hacerlo de una forma muy reverente. Lo importante de la altura responde a una aspiración: en la Biblia se habla de la Torre de Babel, porque  la gente quería llegar al cielo.

-¿Por qué cree que hay muchas personas a los que no les gustan estas construcciones?

-Ocurre en todo orden de cosas: queremos un hospital, pero que no esté en la esquina de mi casa, que construyan cárceles, pero muy lejos de donde vivo. Pasa con muchas cosas, pero en un concierto urbano uno debe ajustarse.

-¿En ciudades como Santiago construir en altura es hoy la mejor solución?

-Si  la ciudad sigue ocupando más terreno y la gente viajando enormes distancias para ir a su trabajo, arruinas su calidad de vida.  Es mucho más sano construir en altura para la gente y para la ciudad.

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