“La historia que cuenta Guillermo Teillier es muy distinta a la realidad”, señaló el diputado PPD Patricio Hales luego del discurso que realizó el timonel comunista en el lanzamiento de la lista conjunta de concejales con el PPD y el Partido Radical, el pasado 7 de octubre, en que destacó el rol que jugó el PC en el plebiscito de 1988.   Según relata Hales -quien en esos años militaba en el PC-, la directiva interna, encabezada por Gladys Marín,  llamó durante meses a no inscribirse porque consideraban que la elección era un fraude y que serviría para legitimar a la dictadura. En rebeldía, Hales -acompañado de la fallecida ex senadora PC Julieta Campusano- se inscribió , lo que le valió  amenazas de expulsión y ser apodado “el Perestroiko”. Recién el 15 de junio de 1988 -casi al cierre de los registros-, el comité central dejó en libertad de acción a sus militantes, pero muchos no fueron a votar, como es el caso de la ex directora de la Junji, Estela Ortiz, ex PC e hija de un dirigente del partido.