El de ahora no es el único conflicto que existe entre el grupo Errázuriz y SQM. El 2005, Francisco Javier Errázuriz junto a la japonesa Samsung adquirieron 82 propiedades mineras en el salar de Atacama, aledañas a las que explota hoy Soquimich. A mediados de 2011, la empresa de Julio Ponce presentó una demanda de caducidad de esos sitios y, en enero de este año, la Corte de Antofagasta la concedió. Los afectados pidieron objetar la sentencia y, hace un mes, la Corte Suprema les dio la razón: se mantuvieron las concesiones en poder de Errázuriz y Samsung. Pero SQM arremetió y presentó un recurso de revisión. Los abogados de Samsung y Errázuriz son Miguel Otero y Cristián Quinzio, quien hoy defiende los intereses de la sociedad Li3, la empresa que solicitó revocar la licitación a favor de SQM.