La carta llegó a las casas el 13 de octubre. Ese sábado, los cerca de 900 copropietarios tuvieron acceso a la misiva firmada por Max Gillet, administrador del resort. En cuatro planas detallaba lo que, a su juicio, eran “los puntos más complicados” del desarrollo del loteo. En síntesis, señalaba que la empresa Sesamar, a cargo del tratamiento de aguas, no había resuelto el sistema de aguas servidas que, producto de sus olores, mantiene, desde febrero, en pie de guerra a los dueños de casas del loteo con los dueños de Marbella Chile. El documento señala que las autoridades del Servicio de Salud de la V Región “ formalizaron a Sesamar”, por lo que no podrán construir obras hasta regularizar la situación. Del resort se defienden: “Varios puntos de la carta son falsos. Sólo tenemos prohibición de construir en 24 sitios y hemos trabajado para mejorar la situación”, dice el gerente general, Marcelo Bachelet.