El premio mayor son veinte millones de dólares, y entre todos los más de 20 equipos participantes se encuentra un grupo de chilenos. La competencia se llama Google Lunar X Prize y el objetivo es llevar, de aquí a fines de 2015, a un robot a la Luna, que éste logre moverse 500 metros y transmita audio y video a la Tierra.
El equipo chileno, bautizado Team Angelicvm, es liderado por Gerardo Rocha Haardt, el hijo del fallecido fundador de la Universidad Santo Tomás.
Rocha Haardt, quien antes fue piloto de aviones comerciales, encabeza un grupo de más de 30 profesionales, entre los que se encuentran ingenieros y expertos en robótica y cohetería. Además, cuentan con el apoyo del candidato a astronauta Klaus Von Storch y del experto chileno en satélites Héctor Gutiérrez. También participan las universidades Austral y De Concepción, además de empresas privadas. El equipo consiguió que este año se realice un encuentro entre los candidatos al premio, en el que probarán sus robots en el desierto de Atacama.