Para el próximo martes 5 de marzo está fijada la primera reunión del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) tras el regreso de las vacaciones. Pero la cita tiene un añadido especial: en ella se discutirán los resultados del informe sobre la Prueba de Selección Universitaria (PSU) encargados a la consultora Pearson,  que fueron dados a conocer en enero pasado, en que se hacían diversas críticas tanto a la forma como al fondo del mecanismo de evaluación.

Al encuentro llegarán diversas posturas. El ministro de Educación, Harald Beyer, encargó la preparación de una propuesta de reforma integral al sistema, que incluye nuevos instrumentos de selección y una profunda reforma a la actual PSU. Pero la decisión final estará en manos del CRUCH, quienes son los dueños de la prueba.

Lo que ha trascendido es que entre las instituciones hay dos posturas. Un grupo es partidario de hacer cambios de magnitud al sistema e incluir fórmulas que permitan que cada universidad pueda aplicar test específicos. El otro, encabezado por el rector de la U. de Chile, Víctor Pérez, apuesta por modificar y perfeccionar la PSU, pero no cambiar el instrumento de medición.