Fue la gran polémica del verano en Uruguay: el médico chileno nacionalizado uruguayo Jorge Venegas, ministro de Salud de ese país, fue obligado a renunciar a su cargo, y hace dos semanas se decidió su inhabilitación política hasta 2020. El motivo: haber ocupado el puesto sin cumplir el plazo de 7 años de ciudadanía exigidos.
Venegas se fascinó con Uruguay en un viaje en 1967, y un año después se radicó en el país. Por su militancia comunista partió al exilio a México en 1976, perseguido por el régimen de Juan María Bordaberry. De regreso en el país, en 2004 adoptó la nacionalidad, pero sus derechos comenzaron a regir tres años después, por lo que sólo podía ser ministro desde 2014.