Haciendo un intermedio en sus actividades en Punta Arenas, el miércoles pasado Michelle Bachelet llegó a la casa de Carolina Goic, un poco antes de las 15 horas. Desde Nueva York, la ex presidenta había seguido de cerca la recuperación de la diputada, a quien hace aproximadamente un año le diagnosticaron cáncer linfático.
A Goic se le había comunicado que la visita duraría 20 minutos, sin embargo se prolongó por más de tres cuartos de hora. La diputada DC recibió a Bachelet en la puerta de su casa y de ahí pasaron a la cocina donde estaban su esposo, Cristián Kirk, y sus dos hijas. Hablaron de la recuperación de la enfermedad y de su regreso en mayo a la Cámara de Diputados. Bachelet alabó el kuchen de ruibarbo hecho por la anfitriona, quien, además, le regaló a la candidata un frasco con salsa de calafate.