Por quepasa_admin Mayo 2, 2013

Alan García, de paso por Chile, cuenta que ha seguido con mucho interés el regreso de Michelle Bachelet a la política chilena y su segunda candidatura presidencial. El ex gobernante peruano dice que buscará “imitarle” varias cosas si es que decide volver a la presidencia de su país el 2016.

-A usted le tocó lidiar con dos presidentes chilenos, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera. ¿Cómo definiría a cada uno de ellos?

-En su momento, como muy bueno a cada uno de ellos. Me satisface que en Chile puedan sucederse los gobiernos y no imponerse el continuismo como manipulación de los instrumentos del Estado.

- ¿Qué le parece que Bachelet repostule? Si gana, ella podría ser su primera interlocutora en caso de que usted regrese al gobierno en 2016…

-Sería una gran coincidencia, pero se tienen que producir una serie de hipótesis. Primero que Michelle gane, segundo, que yo decida presentarme, y tercero que también gane. Tenemos una relación cercana con Michelle, siento una gran  simpatía por ella. A veces hemos tenido diferencias, precisamente por el tema de La Haya, pero era un paso amargo que había que superar.

-Se ha escrito que ella se sintió traicionada por usted...

-No, yo no diría traicionada, porque los intereses de un país imponen conductas que no son traiciones.

-Usted ya tuvo una experiencia de volver al gobierno, ¿qué aprendió en su segundo período en relación a la primera vez?

-Que hay una necesidad de dar al país avances concretos, posibles y, lo más importante, sostenibles en el tiempo. Y que eso no depende sólo de la buena voluntad que pueda tener el gobernante, tampoco de sus propósitos más líricos, sino de su real capacidad de administrar la realidad del país.

-¿Y qué le aconsejaría a Bachelet?, quien pretende volver a ser presidenta.

-No le aconsejaría nada, más bien tomo de ella su ejemplo. Me parece muy bien la forma en la que ella se ha incorporado a la campaña electoral. Me parece una estrategia inteligente rodearse de personas nuevas en política y no reconocidas como miembros de la clase política tradicional, me parece inteligente comenzar a escuchar y a dialogar, sin apuro, con las personas en todo el país. Es algo que me daría que pensar si decido ser candidato. Siempre hay que imitar lo bueno.

-Pero en Perú, ¿usted podría dejar a su partido, el APRA, en una segundo plano, por ejemplo?

-Yo no dejaría en segundo plano a nadie, sí incorporaría a mucha más gente. El Perú es mucho más grande que sus partidos, el sistema político está integrado por todas las personas que quieran ayudar a tomar decisiones, no sólo por los que están organizados en entidades.

- ¿Ha podido compartir con alguno de los otros candidatos presidenciales chilenos? ¿Qué impresión tiene de ellos?

-No he tenido ocasión. Tuve la oportunidad de estar con el señor Golborne, que me pareció una cara nueva, joven, interesante. Con el señor Allamand no he tenido la posibilidad de compartir, tampoco he podido estudiar al resto de los candidatos como sí lo he hecho con el presidente Sebastián y con Michelle.

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