Por quepasa_admin Mayo 9, 2013

Ocurrió espontáneamente tras el cambio de gabinete, el martes pasado. Mientras varios ministros brindaban con vino en el Salón Montt Varas la llegada de Félix de Vicente a Economía, y agradecían, de paso, las gestiones realizadas por el ahora candidato presidencial Pablo Longueira, el mandatario Sebastián Piñera sugirió celebrar “los buenos tiempos” en el Club de Golf Los Leones. A eso de las 19.30, se reunieron además de De Vicente y Longueira con sus mujeres, el ministro del Interior, Andrés Chadwick; el titular de Hacienda, Felipe Larraín; el de Vivienda, Rodrigo Pérez Mackenna; además del canciller Alfredo Moreno, el nuevo director de ProChile, Carlos Honorato, y Juan José Ossa, cabeza del Sernac.

Todos se instalaron en la terraza del club y el presidente pidió churrascos -que puso al centro de la mesa- y ordenó vino. En un ambiente distendido, sobre la mesa no faltó la contingencia: conversaron sobre las distintas encuestas que existen en el país, y cómo el tema de las primarias afectaría a la Concertación.

En un momento, el ahora presidenciable UDI recalcó lo “descolocado” que quedó con la interpelación efectuada por Fernando Paulsen en Tolerancia Cero. Comentó que cuando el programa se fue a comerciales  enfrentó al periodista y le pidió explicaciones sobre lo que quiso lograr con la polémica pregunta sobre si votó o no en el plebiscito de 1988.

También hubo espacio para bromas. En un gesto a Longueira, el presidente pidió, entre risas, que no se fuera a entusiasmar nadie más.  A eso de las 20.45, y después del break, todos se retiraron.

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