Dos integrantes del comando presidencial de Michelle Bachelet -el vocero Álvaro Elizalde y Felipe Barnachea- asistieron la noche del lunes a la acalorada comisión política del Partido Socialista que resolvió despejar el camino para que Camilo Escalona repostule al Senado por la Región de Los Lagos sin enfrentarse a primarias internas con el ex alcalde de Puerto Montt Rabindranath Quinteros.

Esa noche se enfrentaron dos posturas: la de Escalona de no ir a primarias, y la de Bachelet, de competir internamente para dar una señal a la ciudadanía.

Elizalde se excusó de votar argumentando su alto cargo en el comando; sin embargo fue Barnachea -vicepresidente del PS y uno de los líderes jóvenes de la campaña presidencial bacheletista- el principal defensor de Escalona.

El filósofo y ex dirigente estudiantil de la USACH planteó con fuerza la no realización de primarias, argumentando que no estaban dadas las condiciones. Agregó que el senador era un “patrimonio” del partido y una de las figuras que el PS debía cuidar. 

Los partidarios de una competencia con el ex alcalde de Puerto Montt rebatieron esta tesis, la que finalmente fue derrotada por 14 votos contra 10.

Barnachea es un activo dirigente de la Nueva Izquierda. Hasta hace algún tiempo fue un estrecho asesor de Escalona. Y al día siguiente de la reunión defendió su postura por Twitter: aunque dijo estar disponible para “revisarlo todo”, criticó la exigencia de una elección interna en Los Lagos. “Primarias con letra chica (sólo para Escalona) parece ser la consigna. ¡Doble estándar evidente!”, señaló.

La pugna por la senaduría continúa al rojo, tras el fallido intento de los enviados de la mesa directiva -Francisco Javier Díaz y Carmen Gloria Allende- de convencer a Quinteros de que compitiese como diputado por Puerto Montt.