Al máximo aprovechó la gira por Centro y Norteamérica el mandatario Sebastián Piñera durante esta semana. Además de reuniones empresariales y encuentros protocolares, más la comentada fotografía en el Salón Oval de la Casa Blanca, el presidente también usó la instancia para compartir con sus amigos históricos de Renovación Nacional (RN), y hablar de la contingencia política, de las primarias de la Alianza, y del futuro del partido cuando el senador Carlos Larraín renuncie a la presidencia de RN.
Aprovechando el grupo de políticos que estaba en Washington, el mandatario alojó el fin de semana pasado en la casa del embajador de Chile en Estados Unidos, Felipe Bulnes. Junto a él también compartieron techo Rodrigo Hinzpeter e Ignacio Rivadeneira. A un par de cuadras estaban hospedados el diputado Joaquín Godoy y los alcaldes Pedro Sabat (Ñuñoa) y Felipe Guevara (Lo Barnechea), parte del círculo político más cercano al jefe de Estado.
Durante el fin de semana, y a nivel de conversaciones informales, trascendió que el grupo de políticos discutió la idea de buscar fórmulas para controlar el partido una vez que Larraín deje la testera.
Una de las principales conclusiones que se logró durante el fin de semana fue el promover la cohesión a nivel de bancada RN, para generar un frente de “piñeristas” de cara a las próximas elecciones internas del partido de centroderecha.
Durante la gira por Estados Unidos también se comentó -un poco en broma, un poco en serio- la posibilidad de que el mandatario vuelva a ser candidato presidencial en 2017. Así por lo menos lo creen sus más cercanos, quienes apuestan a que el actual jefe de Estado, una vez que deje La Moneda en marzo próximo, usará a la Fundación Futuro como plataforma de acción o bien creará otra ONG.
Otro de los amigos de Piñera presentes en Estados Unidos fue el ex ministro de Educación Harald Beyer, quien se encontraba en Nueva York. Sin embargo, pese a algunas gestiones, no pudo encontrarse con el mandatario.