Fue una maratónica audiencia. El pasado viernes, y tras once horas de duración, la fiscal Tania Mora consiguió la formalización de 22 imputados por una millonaria estafa: modificar antecedentes de renta para engañar a los bancos y así conseguir créditos. Una red en que estaban incluidos ejecutivos bancarios, y que operaba bajo la fachada de una corredora de propiedades, Inmobiliaria Fuentealba.
La sofisticada operación, que incluía falsificaciones de vales vista, cotizaciones previsionales, títulos universitarios, libretas de ahorro y liquidaciones de sueldo, recaudó al menos $22 mil millones en créditos, y obtuvo mediante comisiones cerca de $1.200 millones.
Lo elevado de la cifra llamó la atención de la fiscalía Occidente. Así, en los últimos días las diligencias se han concentrado en determinar la participación de más ejecutivos bancarios. El viernes fueron formalizados nueve de ellos, pertenecientes a los bancos BBVA, Santander, Scotiabank, BCI y BancoEstado.
De acuerdo a las investigaciones, habría más ejecutivos involucrados. No sólo eso: serían de bancos distintos a los cinco mencionados en la formalización.
A ello se suma que la fiscalía intentará determinar la cifra exacta de créditos conseguidos a través de las gestiones de la red. Si bien la cantidad inicial pesquisada es de 350, corresponde a sólo tres meses de operación de la inmobiliaria, plazo en el cual se consiguieron antecedentes que probaban el ilícito. Se estima que la empresa funcionó a lo menos un año, por lo que la cifra debería aumentar.
Los dueños de la inmobiliaria, Luis Venegas Fuentealba y Ángelo Stevens, están acusados de asociación ilícita, infracción a la Ley de Bancos y lavado de activos, por lo que arriesgan desde cinco años y un día.