Edmundo Eluchans reparó en el detalle apenas asumió como presidente de la Cámara de Diputados: en las oficinas del ex Congreso, en Santiago, no hay ni un solo cuadro. Preocupado por esa situación, hace tres semanas Eluchans le pidió al administrador del inmueble histórico, Jorge Eberle, que averiguara si las obras fueron trasladadas a otras reparticiones públicas y en qué circunstancias. Para él es de suma relevancia conocer el paradero de los cuadros que hasta hace algunos años decoraban las paredes del edificio ubicado en la manzana comprendida entre Catedral, Compañía, Bandera y Morandé.
La investigación aún no finaliza ni se tienen noticias sobre qué pudo haber ocurrido o quién dio la orden de sacar los cuadros de las oficinas de la Cámara de Diputados de Santiago, incluyendo los de la presidencia y sus pasillos. Además, llama la atención que no exista un registro que entregue información de los autores y los títulos de las obras desaparecidas.