El 7 de agosto, las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron que habían recuperado la identidad del nieto número 109 robado durante la dictadura argentina. Se trata de Pablo Germán Athanasiu Laschan, un hombre de 38 años y de nacionalidad chilena que reside en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Al día siguiente, el periodista de 24 Horas de TVN Rodrigo Cid viajó a la capital trasandina a reportear el caso del joven chileno secuestrado junto a sus padres, Frida Laschan Mellado y Ángel Athanasiu Jara, el 15 de abril de 1976.
Tras enviar su reportaje sobre este caso a Santiago, Cid conversó con la editora de Reportajes de 24H, Isabel Rodríguez, quien le propuso que aprovechara de reportear el caso de Ernesto Lejderman, el hijo de un matrimonio mexicano-argentino, que en diciembre de 1973, con dos años y medio, había sobrevivido al asesinato de sus padres a manos de una patrulla militar.
La historia de Lejderman había sido relatada en 2009 por el periodista Francisco Artaza en La Tercera, contando que el entonces teniente Juan Emilio Cheyre lo había entregado a la Iglesia. Al año siguiente, el programa Annonimos de Canal 13 realizó otro reportaje, acompañando a Lejderman hasta una fosa en Vicuña, donde habrían sido enterrados sus padres en 1973.
Rodrigo Cid ubicó a Lejderman en Buenos Aires y lo entrevistó en su casa en Parque Patricios, junto al estadio de Huracán. El periodista cuenta que Lejderman estaba muy relajado, una actitud diferente a la mostrada el martes en el programa El Informante, cuando fue entrevistado en el estudio de TVN junto a Cheyre.
La nota de Cid en 24Horas fue exhibida el martes 13, sin mayores repercusiones. Cuando Carlos Peña -quien en 2004 había escrito otro texto crítico de Cheyre- recogió el caso para su columna del domingo en El Mercurio, se desató la reacción: la entrevista del martes en El Informante y la renuncia, el día siguiente, de Cheyre a la presidencia del Servel.