Desde que anunció su candidatura senatorial por la Octava Región Costa, Camilo Escalona no ha parado de recorrer las ciudades y pueblos de la zona. Pero el lunes 12 de agosto hizo un break para ir al comando de Michelle Bachelet, en Santiago, a sacarse la fotografía de campaña. 

Sin prensa, el senador socialista fue uno de los últimos en llegar esa tarde, acompañado de su esposa Jimena Tricallota. Tras un distanciamiento entre ambos, a raíz de su fallida postulación por la Décima Región de Los Lagos, donde Escalona peleaba por un cupo senatorial y Bachelet apoyó que se hicieran primarias, la ex mandataria tuvo un gesto cordial fuera de programa: invitó a conversar al ex presidente del PS tras las fotografías, a solas. 

Quienes conocieron el contenido del diálogo en una sala del comando de avenida Italia, y que duró cerca de 20 minutos, señalan que fue una charla franca, donde se abordaron los temas pendientes y se limaron todas las asperezas.