Tras el conflicto por el posible desalojo de LAN desde Aeroparque, uno de los dos aeropuertos de Buenos Aires, ambos gobiernos intentaron mediar en el conflicto. Si bien el Órgano Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (entidad estatal intervenida por el kirchnerismo) fue el que anunció las medidas contra la aerolínea chilena, la semana pasada la presidenta Cristina Fernández les transmitió a los dueños de LAN que ella no estaba enterada del conflicto, y que mediaría para solucionar la controversia.
Pero el 28 de junio una carta llegó a la presidencia argentina y puso en alerta a la mandataria. Recibida a las 11.00 de ese día, según consta en el timbre que estamparon en su gabinete, la misiva relataba las presiones de organismos estatales contra LAN y la posibilidad de que ésta fuera expulsada de Aeroparque. Firmada por la organización sindical que agrupa a los trabajadores aéreos, el texto hacía hincapié en la posibilidad de que LAN se retirara de Argentina, poniendo en riesgo miles de puestos de trabajo. Fernández no respondió la carta.