El viernes pasado, Francisca Florenzano recibió una invitación de la propia presidenta de Brasil, Dilma Rouseff. Así, la  cabeza  del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) se convirtió en la única latinoamericana que expondrá en el cónclave “de la coerción y la cohesión”, instancia que se realizará entre el 11 y 12 de septiembre, y con la cual el gobierno brasilero quiere sentar las bases para la discusión de una nueva política de drogas para su país. 

El tema es considerado una de las prioridades en la agenda de Rouseff, por lo que ella misma solicitó a los ministerios de Justicia y Salud que organizaran esta actividad que congregará a organismos técnicos, de salud pública, medios de comunicación y la sociedad civil para debatir abiertamente sobre el camino que debería seguir esta nueva política.

A Florenzano se le reconoce en la región por ser una de las principales promotoras de un cambio en el actual programa de drogas, con un fuerte énfasis en salud pública y respeto a los derechos humanos.