Por quepasa_admin Septiembre 26, 2013

 

Ha sido una de las huelgas más bulladas de los últimos años. La extensa paralización -que al miércoles sumaba 17 días hábiles- de los trabajadores del Registro Civil detuvo al país y, si bien toda la ciudadanía estuvo al tanto de las demandas salariales de los funcionarios públicos y de la reticencia del gobierno para satisfacer esas peticiones, lo que poco se difundió fue la causa de la huelga, la cual se resume en una cifra: $5.093.418.000.

Durante las negociaciones y las sucesivas ofertas que entregó el gobierno, la ministra de Justicia Patricia Pérez fue enfática  en comunicar que no había más recursos para satisfacer las demandas de los funcionarios, liderados por la dirigente Nelly Díaz. Pero los trabajadores tenían una carta bajo la manga: según el balance del Registro Civil, durante 2012 el servicio obtuvo excedentes por sobre los $ 5 mil millones, un gran contraste con las pérdidas por $ 337 millones que tuvo en 2011.

De ahí que los huelguistas no quisieran deponer el paro. Dentro de sus reclamos esgrimieron que dinero para cumplir con las demandas salariales sí había. Ello porque el Registro Civil es uno de los pocos servicios públicos que se autofinancian. Además de los aportes que recibe del presupuesto nacional, es la venta de certificados, pasaportes y cédulas de identidad, instrumentos que tienen los valores más caros de Latinoamérica, la que aporta el grueso de los ingresos anuales. De hecho, durante 2012 la entidad vendió el equivalente a  $98.400 millones, es decir, el 90% de todos los ingresos que manejó la entidad.

Pero el reclamo de los trabajadores no sólo se centró en mayores salarios. Exigen que parte de esos excedentes se invierta en el propio servicio. Según Nelly Díaz ha habido una mala ejecución del presupuesto, ya que los millonarios resultados -que se espera que sean aún mayores durante 2013- no han ido en beneficio de mejoras de infraestructura.

Consultados sobre el destino de estos dineros, en la entidad no hicieron comentarios.

 

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