Controvertida fue la reunión del mediodía del martes en la Asociación Nacional de Televisión (Anatel) donde los representantes de los comandos presidenciales acordaron la participación en el debate del 29 y 30 de octubre. Según quienes conocieron el detalle del encuentro las protestas del ex senador Carlos Ominami -representante de su hijo Marco Enríquez-Ominami- contra el formato que tendrá el programa de televisión tensionaron al máximo la cita. Incluso en un momento el presidente de Anatel, Ernesto Corona, le hizo ver que él no ha recibido presiones de ningún tipo para definir el formato y que el único que le planteó sus requerimientos fue el propio Ominami en una reunión que sostuvieron dos semanas antes en esa misma oficina. El ex senador se retiró molesto y recién en la tarde ME-O ratificó su participación en el debate. Para el candidato, la ex presidenta Michelle Bachelet se ha negado a tener un confrontación real.