La casa de Magdalena Piñera Morel en Vitacura se ha convertido en la “sede oficial” de encuentros  -la mayoría de ellos asados- entre los colaboradores más cercanos a ella y a su padre. La hija mayor del presidente organizó la despedida de María Luisa Brahm, tras su partida al Tribunal Constitucional, y luego la bienvenida a Gonzalo Blümel, quien ocupó su cargo. También la despedida del jefe de Estudios de la presidencia, Roberto Izikson, quien  se fue a trabajar por un tiempo al comando de Matthei, y la de otros ex personeros de La Moneda. En las últimas semanas, los asados a cargo del marido de Mane Piñera, Pablo Rossel, han sido para el equipo encargado del Legado Bicentenario y sus compañeros  del Segundo Piso. La presencia en estos encuentros de parlamentarios jóvenes  de RN y de dirigentes “piñeristas” de la Alianza expandió los comentarios y rumores al resto del sector: la historiadora comenzaba a preparar el terreno para la salida de su padre de La Moneda, lo cual ella desmintió en forma tajantemente.