Por primera vez el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, podría no venir a votar en unas elecciones presidenciales. Los asesores del ex ministro PS radicado en Washington están haciendo malabares para intentar compaginar la apretada agenda que tiene Insulza durante esos días: debe obligatoriamente estar el viernes 15 y el sábado 16 en Bolivia para juntarse con el presidente de ese país, Evo Morales; el lunes 18 en Washington en una reunión impostergable del Consejo Permanente del organismo internacional; y el miércoles 20 nuevamente en Santiago para dictar una conferencia en la Cepal. “He votado en todas las elecciones desde que salí de Chile, y no quiero perderme esta por nada del mundo”, dice Insulza.