La ciudad de Londres albergó la semana pasada la cumbre anual de la Alianza de Gobiernos Abiertos (OGP, por sus siglas en inglés), uno de los grupos más importantes a nivel mundial para abogar por la transparencia de los estados y que ya tiene a 62 países como miembros.
A la cita asistió por parte de Chile el subsecretario general de la Presidencia, Claudio Alvarado. Y recibió un inesperado reconocimiento en el panel de participación de los países latinoamericanos: saltándose el protocolo, la moderadora de la instancia -liderada por expertos del BID y la OCDE- le solicitó que expusiera cómo ve Chile la agenda del organismo, al ser uno de los primeros en adherir al grupo en 2011 y tener una reconocida labor pionera en esa área en la región.
Alvarado planteó que el gobierno de Sebastián Piñera se sumó a la OGP porque apunta a la calidad y modernización de la democracia. “Los gobiernos llegan al poder por un intenso proceso de participación ciudadana. Por lo tanto, una vez elegidos, lo que hay que hacer es retribuir esa confianza ciudadana, transparentando las acciones de ese gobierno”, sostuvo ante el foro, donde también se destacó la labor de la Delivery Unit de la Segpres.