“Era como una junta de ex compañeros de curso”. Así resume uno de los invitados la primera media hora del almuerzo de Sebastián Piñera con sus ex compañeros del Senado, el lunes en La Moneda.
El presidente representó a Santiago Oriente en la Cámara Alta desde 1990 a 1998, compartiendo con 58 senadores elegidos y designados. La idea de Piñera era que a la cita acudiera la mayor cantidad de ex compañeros, considerando que varios fallecieron, como Gabriel Valdés, Jaime Guzmán, Adolfo Zaldívar y Anselmo Sule, entre otros. Pero sólo llegaron cuatro concertacionistas: los DC Andrés Zaldívar y Sergio Páez, Sergio Bitar (PPD) y Ricardo Núñez (PS). A ellos se sumaron los RN Julio Lagos, Ignacio Pérez Walker, Miguel Otero y Arturo Alessandri; Hernán Larraín (UDI), los designados Olga Feliú y Santiago Sinclair y el ex RN Bruno Siebert.
Durante el almuerzo se habló de la segunda vuelta presidencial, del presupuesto 2014, del fallo de La Haya y de los 40 años del golpe. Fue ahí cuando el general (R) Bruno Siebert emplazó a Piñera por el cierre del Penal Cordillera y por haber hablado de los “cómplices pasivos” que trabajaron en el gobierno de Pinochet, según comentó a Qué Pasa uno de los presentes. Ante la nerviosa mirada de algunos de los ex legisladores, Siebert recordó al presidente que él, durante su campaña presidencial, se comprometió con los uniformados en retiro a buscar soluciones a los juicios por derechos humanos que hoy enfrentan.
Según relata un parlamentario presente, el mandatario respondió que los presos no están en Punta Peuco por haber sido militares... Pero Siebert replicó y dijo que todos ellos recibieron órdenes de superiores. Santiago Sinclair apoyó las palabras de Siebert, mientras que uno de los ex parlamentarios de la Concertación respaldó las decisiones de Piñera, señalando que eran un avance para Chile.
Tras un silencio, otro de los invitados cambió el tema para distender el almuerzo. Como ya es una tradición, el encuentro terminó con un tour guiado del mandatario por el palacio.