Sebastián Piñera tenía en sus planes asistir a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se realizará en La Habana los días 28 y 29 de enero de 2014. Sería la primera visita del presidente a Cuba, también su despedida internacional (en la actualidad, el bloque agrupa a 33 países) y, además, invitaría a la presidenta electa Michelle Bachelet.

Estaba todo listo, pero la Corte Internacional de Justicia de La Haya cambió los planes del gobierno, al anunciar que el fallo sobre el diferendo marítimo entre Chile y Perú sería dado a conocer el lunes 27 de enero, es decir, en plena cumbre. No sería correcto que el presidente estuviera en La Habana mientras se da a conocer el dictamen, coinciden tanto en Cancillería como en La Moneda.

No obstante, el mandatario aún no toma una decisión definitiva, señalaron en palacio. Incluso, el lunes pasado llegó a los medios el tradicional aviso para acreditar a los periodistas, pero esta vez estaba redactado en condicional: “En la eventualidad que el presidente viaje a La Habana, agradeceremos a la prensa que podría acompañarlo inscribirse antes de las 10.00 de mañana, martes 24 de diciembre (…)”.

Sin embargo, esta semana apareció una nueva cumbre internacional en la agenda del presidente, si finalmente opta por no ir a Cuba. La canciller colombiana, María Ángela Holguín, confirmó la invitación a los presidentes de la Alianza del Pacífico (Chile, Perú, México y Colombia) para celebrar el cierre de un acuerdo comercial el 10 de febrero en Cartagena de Indias. Éste podría sería el primer encuentro de Piñera con su par peruano Ollanta Humala tras el fallo de La Haya.