Este año, la tradicional fiesta de fin de año de la UDI no se hizo en un restaurante, en un bar o un club de Santiago, como en años anteriores. La invitación enviada a los parlamentarios, ministros, funcionarios del gobierno, alcaldes y periodistas que cubren el sector era a celebrar la noche del jueves 19, en la  sede de calle Suecia.

En un sentido discurso, el presidente del partido, Patricio Melero, dio las excusas del caso. Sin pregunta previa, el diputado explicó que, tras un año complejo, con tres campañas presidenciales, la situación financiera de la UDI no era la misma de años anteriores. Incluso, Melero bromeó y dijo que así como le había pedido a Patricio Laguna que animara el encuentro, lo que era cierto, también le había solicitado a su hijo que pusiera la música, a un primo que se encargara de las luces y a la jefa de prensa que preparara el cóctel. Ante algunas risas nerviosas, Jovino Novoa comentó en su mesa que tras el discurso de Melero no iban a quedar muchas ganas de celebrar.

No obstante, la fiesta en el patio de la casona en Providencia duró hasta altas horas de la noche y Juan Antonio Coloma fue electo Rey Feo.