“Si bien RD no forma parte de la Nueva Mayoría, colaboraremos con las agendas de cambios desde nuestros distintos espacios de acción”. Con esa frase, Revolución Democrática -el movimiento que integra Giorgio Jackson- dejó abierta la puerta en su congreso estratégico, celebrado entre el 22 y el 24 de noviembre, para un punto que generaba polémica en la agrupación: si sus militantes podrían ocupar cargos en el gobierno de Michelle Bachelet en caso de ser convocados.

Al igual que el apoyo público a Bachelet en la segunda vuelta -opción que ganó con un 58% unas semanas antes-, en el congreso hubo dos posturas: prohibir la participación o dejar libertad de acción para aportes específicos en materias en que el movimiento tiene interés, primando esta última opción. Eso, en la práctica, significa que figuras como Javiera Parada podrían integrar el gabinete u otros cargos.

No es la única definición en RD por estos días. Para el 12 de enero está convocada la elección en que se renovará su directiva.