El viernes pasado, a las cinco de la tarde, los apoderados de los colegios Cordillera, Huelén y Huinganal recibieron una sorpresiva carta. En ella se les informaba de una serie de cambios que se concretarán en 2016. Ese año, el Cordillera dejará sus instalaciones en San Carlos de Apoquindo para mudarse a Lo Barnechea, donde actualmente funciona el colegio Huinganal. Ambos establecimientos se fusionarán y los alumnos de este último pasarán a ser “cordilleranos”. A su vez, el Huelén, que desde 1998 funciona en Santa María de Manquehue, se trasladará a Los Pumas 12.015, donde ahora está el Cordillera. Los tres establecimientos pertenecen al Seduc, sociedad que agrupa a los colegios ligados al Opus Dei y responsable de la decisión. Según Gonzalo Celis, director del Cordillera, entre las razones del cambio está la oportunidad de mejorar las instalaciones tanto de ese colegio como también las del Huelén y, además, la posibilidad de formar dos establecimientos nuevos en Puente Alto.
Más allá de las razones, la noticia fue recibida con molestia por algunos apoderados. Los del Cordillera se organizaron y la noche del lunes ya habían reunido 170 firmas de familias que discrepan de la decisión. El grupo mandó una carta a Felipe Izquierdo, presidente del directorio de Seduc, en la que criticaron desde la forma como se informó la noticia -el último viernes del año, a las 17 horas y por mail- hasta el fondo de la decisión. En ella además sostienen que hay numerosos rumores sobre las dificultades que está teniendo el colegio Huinganal y cuestionan que el cambio del Cordillera busque resolver esa situación.
Los apoderados del Huinganal, en cambio, se reunieron con las autoridades del Seduc en busca de explicaciones. Uno de los asistentes al encuentro, que se realizó el lunes, cuenta que se les planteó que detrás de la decisión existen principalmente motivos económicos. Un resumen de la reunión, que circula entre los padres del colegio, sostiene que hay una sobreoferta de colegios masculinos de Seduc y que, por lo tanto, han caído las solicitudes de ingreso, lo que ha generado una delicada situación. Los otros dos motivos son la formación de los colegios en Puente Alto y las necesidades de infraestructura que ya tienen en otros colegios del Seduc, como el Tabancura y Los Alerces.