Con sólo 22 años, el argentino Mariano Cid llegó a inicios de la década pasada a Sevilla, a golpear la puerta en el Hotel Bulli, ligado al chef Ferran Adrià. Tras años aprendiendo de quien es sindicado como uno de los mejores cocineros del mundo, Cid se transformó en el discípulo aventajado, siendo nombrado por Adrià como jefe de la cocina del Hotel Bulli. En su paso el restorán sevillano logró dos estrellas Michelin en 2001 y 2005.
En 2007 Cid regresó a Buenos Aires, donde se hizo cargo de la cocina del Hotel Faena de Puerto Madero. Fue ahí que en 2010 el hotel se distinguió como la tercera mejor cocina de hoteles del mundo, según la revista Hotel Magazine.
Con estos pergaminos, Cid aterrizó en Santiago para liderar la oferta gastronómica del nuevo cinco estrellas Renaissance, ubicado en Vitacura. El chef trasandino se ha puesto como meta posicionar al flamante restorán Catae como el mejor de Santiago.