Cuando la corredora bursátil Raimundo Serrano Mc Auliffe quebró en 2009 por el uso indebido de las acciones en custodia de sus clientes sin su consentimiento, de inmediato los dardos apuntaron hacia el directorio de la Bolsa de Comercio de Santiago.
Uno de los afectados por el fracaso de la intermediadora de valores, Luis Felipe Lanas, y quien perdiera unos $ 1.700 millones, acusó al directorio de Bolsa por negligencia, al no fiscalizar a la fallida corredora ni el uso ilegal que hacía de las acciones, monto que ha sido acreditado por sobre los $ 8.600 millones.
Tras iniciar una acción judicial para que los titulares de la Bolsa -entre ellos, su presidente Pablo Yrarrázaval, y su vicepresidente, Leonidas Vial- respondieran con su patrimonio, recientemente el 17 Juzgado Civil de Santiago le dio un respiro a ellos y especialmente a Vial, quien por estos días figura involucrado e investigado por el llamado caso Cascadas. Según la corte, no hay motivos para que los ejecutivos de la Bolsa deban responder con su patrimonio ante fraudes cometidos por terceros.