2013 fue el año en que Jorge Matte Capdevila, el segundo de los hijos de Eliodoro Matte, se propuso hacer una pausa en su vida como director de la Papelera (CMPC) para retomar su afición por los caballos. Con el fin de mejorar su desempeño en la equitación, al mismo nivel que tuvo hace una década cuando vivió en Argentina, donde se dedicó por completo a la especialidad, Matte comenzó a entrenar con un horizonte en el corto plazo: llegar al torneo del Centro Ecuestre Internacional de Palm Beach, en Florida, clasificatorio para el mundial de la especialidad, que se realizará en Normandía en agosto próximo.

Hace dos semanas, Matte, junto a su yegua Carla, logró clasificar entre los 40 mejores saltadores del mundo y ganó su pase para Normandía, donde competirá como representante nacional.

El paso por el mundial no será la última parada que tiene en mente el deportista. Los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 también están entre sus planes, para lo cual comenzará a entrenar una vez de regreso en el país (post Mundial), en septiembre. Para 2016, Matte pretende convertirse en el abanderado nacional para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.