Fue en la pasada Cumbre de la Celac, realizada en Cuba a fines de enero. El presidente de Uruguay, José Mujica, se enteró que en La Habana se encontraba de vacaciones la diputada electa Maya Fernández, nieta de Salvador Allende, y pidió a su embajador en ese país, Ariel Bergamino, ubicarla para conocerla.
La cita se concretó y Mujica le comentó a Fernández que admiraba mucho a su abuelo, que había sido uno de sus inspiradores para entrar en política, y que había seguido de cerca la conmemoración en Chile de los 40 años del golpe de Estado.
Ambos quedaron de volver a encontrarse en Santiago la semana que viene, con motivo de su asistencia al cambio de mando. La idea de la parlamentaria por Ñuñoa y Providencia es poder invitar al mandatario a algún lugar relacionado con su abuelo, como la casa de la senadora Isabel Allende, en calle Guardia Vieja, en Providencia.