El lunes 17, el mismo día en que Rodrigo Peñailillo debutó en su primer comité político, enfrentó su primer impasse con los parlamentarios de la Nueva Mayoría. A varios jefes de las bancadas no les gustó el esquema diseñado por el ministro del Interior, el cual consiste en una reunión a las 10.00 con Michelle Bachelet, los ministros políticos y los presidentes de ambas Cámaras; y horas después, otra distinta con la ministra Ximena Rincón y los jefes parlamentarios. Estos últimos exigieron a Peñailillo participar en la primera reunión con la presidenta y el gabinete político. E incluso advirtieron que, de no ser así, exigirán que los temas y prioridades legislativas no sean tratados en aquel primer encuentro matinal.
A esto se suman las primeras señales de molestia enviadas al jefe de gabinete por la DC, que pide mayor consideración.