Comenzó como una improvisada campaña ciudadana en solidaridad con las víctimas del incendio de Valparaíso, pero pronto la propuesta de “Un niño, una mochila” para entregar útiles escolares y uniformes a los menores que perdieron sus viviendas se replicó a lo largo de todo el país y contó con fuerte respaldo del gobierno central. La idea fue impulsada por Nicolás Eyzaguirre Bravo, el hijo mayor del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre Guzmán. Actor y director del centro cultural Teatro Container -y quien vive desde hace seis años en esa ciudad junto a su mujer y su hija-, luego de recorrer los cerros afectados decidió coordinarse con los Colectivos Artísticos y Culturales de Valparaíso y crear un centro de acopio en el Parque Cultural ex Cárcel. Rápidamente la iniciativa obtuvo el respaldo del Consejo de la Cultura y las Artes y de la seremi de Educación, Javiera Serrano.
Finalmente, a la campaña se sumó el propio ministro Eyzaguirre quien el lunes hizo un llamado a apoyar la causa y el martes viajó a Valparaíso, donde tras recorrer las escuelas que sirven de albergue y los jardínes infantiles dañados, aprovechó de acudir al cerro Cárcel. Aunque allí pudo compartir y conversar con su hijo, ambos prefirieron no fotografiarse ni salir en televisión juntos para no politizar la iniciativa y así enfatizar el caracter ciudadano del proyecto, que surgió de los propios vecinos porteños. Cerca de cumplir su meta de reunir 4 mil mochilas, la campaña se amplió a financiar bibliotecas y cocinas comunitarias.