Por quepasa_admin Abril 17, 2014

El 11 de marzo, la ministra Ximena Rincón se encontró con una fría oficina en La Moneda, sin cuadros. Al consultar por la ausencia de pinturas en las paredes, a la ministra secretaria general de la Presidencia le respondieron que una pintura moderna de grandes dimensiones que adornaba la oficina había sido enviada a las bodegas por su antecesor, Cristián Larroulet, a quien no le había gustado. Rincón pidió rescatar la pintura sin firma e intentó averiguar su autor durante varias semanas. Nadie sabía nada del cuadro, hasta que se encontró con otro ex Segpres: José Antonio Viera-Gallo, quien le contó que él había encargado la pintura a Diego Fernández, amigo de su hija artista, Manuela Viera-Gallo. El ex ministro pidió hacer una pintura moderna, inspirada en el mural “Alegoría del Buen y del Mal Gobierno” hecho en el siglo XIV en el Palacio Público de Siena.

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