Por quepasa_admin Abril 17, 2014

El 24 de marzo partió uno de los juicios empresariales más bullados del último tiempo: la querella de Jorge Yarur (en la foto) contra su primo Daniel Yarur, por apropiación indebida de casi US$ 60 millones.Desde que comenzó la etapa probatoria, decenas de testigos han desfilado por el Centro de Justicia. Al final de cada día, la defensa de ambos bandos, encabezada por Juan Pablo Hermosilla (Jorge) y por Hugo Rivera (Daniel), ha sacado sus conclusiones de cada testigo. Coincidentemente, en la mayoría de los casos el saldo -al menos en lo comunicacional- ha sido positivo.Un ejemplo de ello ocurrió el martes 15, cuando asistió el socio de BTG Pactual Jorge Errázuriz. Fue consultado sobre el mandato que habría tenido Daniel Yarur para administrar el patrimonio de Jorge, con el cual se pudo pagar un sueldo mensual de $50 millones, monto hoy cuestionado. Según la defensa de Daniel, Errázuriz habría avalado la “carta abierta” que le otorgó Jorge. “Al tratarse de un mandato discrecional, la remuneración fija debiera ser un 2% anual de los activos administrados, más un variable al menos del 20% del premio por éxito”, dijo Errázuriz.Pero según la defensa de Jorge, el mismo testigo habría apoyado la tesis de que al no existir un documento que fije las remuneraciones no se podrían cobrar tales sumas de dinero. “En una institución financiera regulada no puede haber acuerdos verbales de remuneración. Yo no me podría cobrar si no hay una instrucción escrita”.

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