Por quepasa_admin Mayo 1, 2014

“No quiero seguir alimentando la idea de que cada persona que se reúne conmigo sale contenta”.  Así, con una broma a las críticas que le han hecho en los últimos días, Nicolás Eyzaguirre abrió el martes una de sus reuniones más tensas: su cita con el G-8, los rectores de las universidades privadas que adscriben el mismo sistema de admisión del Cruch. Entre los presentes había figuras que han sido críticas del ministro de Educación, como Carlos Peña (U. Diego Portales) y Andrés Benítez (U. Adolfo Ibáñez).

Uno de los puntos más polémicos fue cuando Eyzaguirre reveló a los rectores que el Mineduc está pensando reemplazar el arancel de referencia por un sistema de “tarifas obligatorias”, que incluye listar y poner precios a todos los programas del país. Éste sería el monto con el que se cubriría la promesa de la gratuidad. Allí, Benítez tomó la palabra para defender la idea de que las universidades puedan fijar sus precios más allá de la “tarifa obligatoria”, dejando la responsabilidad de la diferencia a las propias instituciones académicas, ya sea por becas internas, créditos o cobro.

Sin embargo, hubo algo que dejó tranquilos a los rectores: Eyzaguirre les garantizó que seguirá presente la idea del subsidio a la demanda vigente hoy.

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