A un ritmo de venta de mil ejemplares por semana, sin contar con los de la versión pirata, el libro Control remoto, del periodista Raúl Peñaranda, se ha transformado en un fenómeno editorial en Bolivia. Desde su salida se han vendido unos 4.500 ejemplares. El texto revela la forma cómo el gobierno controla varios medios de comunicación, que el autor denomina “paraestatales”. Ante la publicación del libro, la ministra de Comunicación Social, Amanda Dávila, acusó a Peñaranda de ser un “agente chileno” y un “operador norteamericano”, que busca con el libro “desestabilizar al gobierno de Evo Morales”. El diario gubernamental Cambio afirmó que Peñaranda “viaja una vez por mes a Chile a recibir órdenes contra Bolivia”. Después, la viceministra de Comunicación, Claudia Espinoza, dijo que el autor es “funcionario del Departamento de Estado”. Peñaranda comenta que ha recibido centenares de muestras de apoyo y solidaridad. En un mes, desde la publicación del libro, el autor lo ha presentado en siete ciudades y en diez universidades.