Por quepasa_admin Junio 12, 2014

La comisión de la Cámara de Diputados que investiga el lucro en la educación superior, ha puesto sus ojos en el grupo educacional Laureate, controlador de las universidades Andrés Bello, Las Américas, Viña del Mar y del Instituto AIEP.

Una de las estrategias de defensa del grupo podría basarse en el conocimiento que tenían autoridades de los gobiernos de Lagos y Bachelet sobre el hoy cuestionado modelo de negocios.

Al menos cinco contratos estuvieron a la vista de los respectivos ministros de Economía. El primero, en 2001, visado por José de Gregorio, permitió el ingreso a Chile (amparado en el DL 600) de US$ 25 millones, para comprar un porcentaje de Desarrollo del Conocimiento S.A., que presta servicios a la U. de las Américas. Otro, en 2002, con Jorge Rodríguez  Grossi como titular de Economía, por US$ 15 millones, para aumentar el capital en Sylvan Chile y fortalecer su presencia en Desarrollo del Conocimiento. En junio de 2003 otro DL 600, firmado entre Economía y Sylvan International (por US$ 15 millones) permitió al grupo comprar la sociedad Desarrollo de la Educación Superior, dueña de AIEP y sostenedora a su vez de la Andrés Bello.

En enero de 2007 vendría un cuarto  contrato por US$ 50 millones. Laureate firmó un DL 600 con el ex ministro Alejandro Ferreiro, para aumentar la presencia del grupo en Inversiones en Educación Ltda, la cual es accionista de Desarrollo de la Educación Superior (dueña de AIEP y UNAB). El último, también en 2007, fue por US$ 150 millones, destinados  a capitalizar la sociedad Desarrollo de la Educación Superior S.A.

Conocedores de esos contratos explican que se estipuló que todos los recursos eran para capitalizar sociedades que, a su vez, terminarían siendo dueñas de los centros educacionales. Las mismas sociedades hoy cuestionadas por lucro.

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