El 17 de marzo, ante el consulado de Chile en Marruecos, el tunecino Soufien Lahouel solicitó una visa de residencia de manera permanente, para poder vivir en Chile. El 6 de enero se había casado con una ciudadana chilena y él pensó que podía optar a la residencia. Cuatro días después de haberla solicitado, el Ministerio de Relaciones Exteriores se la negó.
Dentro de las razones esgrimidas, RR.EE. dijo que Lahouel no sabía español, jamás había salido de su país, y no tenía trabajo, razones para timbrar la negativa.
Ante el rechazo, Lahouel presentó un recurso de protección y esta semana la Corte Suprema falló, enviando un mensaje ligado a la ley antidiscriminación, argumentando que no se puede negar el ingreso al país por esas razones a ninguna persona, sea ésta chilena o extranjera.
Además de ello, la Suprema pidió que RR.EE. se acogiera a los convenios internacionales vigentes sobre el tránsito de personas.