La campaña del arquitecto Tomás Domínguez por convertir al Cementerio General en patrimonio Unesco viene de largo. Primero consiguió que en 2009 fuera declarado Monumento Nacional, pero al considerar que no estaba recibiendo un correcto cuidado y reparación tras el terremoto de 2010, en junio de 2012 solicitó al Consejo de Monumentos Nacionales incluirlo en la lista tentativa para Sitio de Patrimonio Mundial Unesco. Esa vez obtuvo un revés: el organismo le respondió que, tras deliberar el 8 de agosto, fue rechazada su solicitud. El principal motivo: no cumplir las condiciones para ser considerado de valor universal excepcional.

Domínguez insistió: en abril de 2013, efectuó un reclamo a Contraloría  por no haber recibido el detalle de cómo fue la votación ni de sus motivos,  con lo cual recibió una nueva respuesta del Consejo, que indicaba que la votación fue unánime y detallaba su justificación.

Sin embargo, la pelota vuelve al CMN: en un documento fechado hace tres semanas, Contraloría señaló al organismo que tras revisar sus actas, no encontró ningún registro de una votación respecto a la solicitud de Domínguez. Y le pidió esclarecer la situación.

A la espera de esa respuesta, el arquitecto presentará estos días un documento ante la Unesco exponiendo el caso, con el fin de anular le resolución del CMN que bloqueó su larga batalla por el cementerio.