Pese a las formalidades que implica su alto cargo en la cartera de Defensa, Jorge Burgos se resiste a dejar su afición por andar en bicicleta. Esta semana llegó al ministerio pedaleando desde su casa en Providencia. Sus asesores comentan que mientras era diputado, Burgos podía andar en bicicleta frecuentemente, pero desde que asumió como ministro, los oficiales a cargo de su seguridad le han recomendado no hacerlo más. De hecho, por disposición legal, el titular de Defensa es uno de los más resguardados del gobierno y siempre debe desplazarse con una escolta de al menos dos motoristas. Pero de todas formas el uso de las bicicletas se ha vuelto popular en el ministerio y la mitad del gabinete llega al trabajo en este vehículo. La semana anterior, durante su gira a Europa, donde visitó a las tropas chilenas que integran la misión de paz en Bosnia Herzegovina, Burgos sorprendió a los militares al pedir prestada una bicicleta para recorrer el lugar.