En 2002, 13 años antes de que el abogado Julián López, defensor de Carlos Alberto Délano y  Carlos  Eugenio Lavín, se enfrentará en tribunales a la abogada del Consejo de Defensa del Estado (CDE) María Inés Horvitz, quien pidió la prisión preventiva de sus clientes, ambos trabajaban codo a codo en un proyecto común. Al punto que como profesores de Derecho de la Universidad de Chile -según los alumnos son de los más destacados de la escuela-  fueron coautores de dos libros publicados por la Editorial Jurídica que son considerados clave para los estudiantes: Derecho Procesal Penal Chileno l, publicado en 2002 y Derecho Procesal Chileno ll, en 2004.

Por esta razón llamó la atención la lejanía que ambos abogados mostraron durante la audiencia del caso Penta. De hecho, López se vio claramente incómodo en el momento en que la abogada del CDE señaló en plena audiencia ante el juez Juan Manuel Escobar que “Deláno dice que Penta ha dado trabajo, bueno, las organizaciones de narcotráfico también generan trabajo. No entienden que la legalidad es para todos”.

Se trata de una frase que Horvitz pronunció el mismo día en que Délano había dado una conferencia de prensa a la entrada del Centro de Justicia, asegurando que “empresas Penta es una máquina para dar trabajo y aportar al progreso de Chile”.

Pero el manual de Derecho que escribieron juntos no es lo único en común que tienen Horvitz y López. Ambos también son parte de Libertades Públicas, una organización a la que, curiosamente, pertenece la mayoría de los abogados defensores del caso Penta: Davor e Iván Harasic, Jorge Bofill y Gonzalo Medina.