Ya tienen los primeros prototipos, y pronto empezarán a construir las piezas definitivas. El ATLAS, uno de los cuatro detectores que forman el Gran Colisionador de Hadrones, hará un gran upgrade tecnológico en 2017, y parte clave de las piezas serán chilenas.

Se trata de diez detectores de alta complejidad, cada uno de cuatro metros, que están siendo construidos en la sede Valparaíso de la Universidad Técnica Federico Santa María, por un grupo de física experimental a cargo de los investigadores Sergey Kuleshov y William Brooks. Las piezas, que deben estar construidas de aquí al próximo año, serán testeadas en la U. Católica, y luego embarcadas al CERN para ser instaladas entre 2017 y 2019.

El proyecto, para el que Chile construirá el 10% de las piezas, y el resto las harán Israel, Canadá y China, era una meta del grupo de seis físicos UTFSM-UC que en 2007 lograron ingresar a ATLAS, pero una vez que el detector ya estaba completamente construido.