“Me pagaron por hacerte daño”. Esa fue una de las frases con que el hacker que a mediados de mayo se apoderó de la cuenta Gmail del presidente de Codelco, Óscar Landerretche, le respondió un mail que éste le envió desde el correo de su esposa, desesperado ante la situación.
El hacker, además, simultáneamente intervino sus dos teléfonos celulares, los que logró recuperar, al igual que su mail, pero sólo después de seis horas.
Landerretche presentó una denuncia ante la Fiscalía Oriente, la que ya pidió un informe a Cibercrimen de la PDI.
Por el lenguaje utilizado en el escaso contacto que Landerretche logró mantener con su espía, aparentemente éste sería mexicano. Al menos ese fue el acento que usó cuando la esposa del presidente de Codelco llamó al teléfono para saber quién se había apoderado del celular. A su vez, el mail que el hacker le respondió a Landerretche decía: “Órale, me mandaron a hackearte, pero me di cuenta que eres honesto”.